Los resultados de un reciente estudio científico realizado en España permiten predecir de manera individualizada la evolución del dolor cervical, y calcular la probabilidad de que cada paciente mejore en función de sus características personales (demográficas, sociales, clínicas y radiológicas) y del tratamiento que se le aplique.
Es el estudio más amplio realizado hasta ahora en este campo y se ha basado en datos de pacientes atendidos en la práctica clínica habitual, y no en un ámbito experimental.
El estudio analizó la evolución de 3.001 pacientes atendidos en condiciones asistenciales normales en 47 centros sanitarios de 11 Comunidades Autónomas, incluyendo centros de atención primaria y servicios hospitalarios especializados, y tanto en centros públicos como privados.
Los investigadores utilizaron modelos predictivos multivariantes de regresión logística para analizar el eventual valor pronóstico de los treinta y siete parámetros que estudios previos sugerían que podían asociarse a la evolución del dolor o la discapacidad, incluyendo factores socio-demográficos (como la edad, el sexo, o la situación laboral o percepción de baja laboral), clínicos (como la intensidad y duración del dolor del cuello y del dolor irradiado, el grado de discapacidad, los procedimientos diagnósticos realizados -radiografía, resonancia magnética, electromiograma, etc.-, o los tratamientos aplicados -distintos tipos de fármacos, fisioterapia, rehabilitación, intervención neurorreflejoterápica, infiltraciones, etc.-), y los hallazgos radiológicos observados en cada paciente (como la presencia de hernia discal, estenosis espinal, signos degeneración discal o de la articulación facetaria, etc.).
Una vez identificados los factores que realmente eran útiles para predecir la evolución de los pacientes, cuantificaron la influencia de cada uno de ellos en el pronóstico y desarrollaron tres modelos predictivos, centrados respectivamente en la intensidad del dolor del cuello, la del dolor irradiado y el grado de discapacidad. Cada modelo combinó todos los factores presentes en cada paciente con el fin de predecir si tres meses después habría experimentado una mejoría clínicamente significativa en el parámetro al que se refería. Finalmente se comprobó que la probabilidad predicha por los modelos coincidía con lo observado en la realidad.
Dos factores demostraron asociarse a una mejor evolución de los tres parámetros analizados (los dos tipos de dolor y del grado de discapacidad): que el dolor durara menos de 90 días (en comparación a que durara 90 o más días, por lo que ya se clasificara como crónico) y que para su tratamiento se realizara al paciente una intervención neurorreflejoterápica.
Además, el pronóstico específicamente de la intensidad del dolor del cuello fue mejor entre los pacientes en los que se debió a síndrome inespecífico (en vez de a hernia discal o estenosis espinal), que no mostraron signos de degeneración discal, que siguieron trabajando a pesar del dolor, y que eran mujeres. Por su parte, el dolor irradiado al brazo evolucionó mejor entre los pacientes en los que el dolor se debía a síndrome inespecífico y que no mostraron signos radiológicos de degeneración discal, mientras que el grado de discapacidad evolucionó mejor entre quienes siguieron trabajando a pesar del dolor, y que no mostraron signos radiológicos de degeneración de la articulación facetaria.
Basándose en los resultados de este estudio, se ha desarrollado una aplicación informática, que automatiza el cálculo del pronóstico individual de cada paciente y permite anticipar cómo se modificará su evolución en función del tratamiento que se aplique en su caso concreto. Basta introducir los datos que la propia aplicación va pidiendo al usuario, para que esta calcula la probabilidad de que tres meses después haya experimentado una mejoría clínicamente significativa en el dolor del cuello, el dolor irradiado y el grado de discapacidad. Cambiando los parámetros (por ejemplo, con respecto a los tratamientos recibidos), el usuario también puede determinar, en su caso concreto, cómo se modifica la probabilidad de mejoría en su caso concreto en función del tratamiento o tratamientos que reciba, lo que, cotejando ese dato con las molestias o riesgos de cada tratamiento, puede ayudarle a decidir si en su caso merece la pena. La aplicación es de uso libre y gratuito, y está disponible en www.pronosticodolorcervical.es.
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